Las dos preguntas más frecuentes que suelen hacer las personas sobre este trabajo son: 1) ¿Cómo llegas a convertirte en futurólogo? y 2) ¿Qué hacen exactamente?

Ser un buen futurólogo consiste en comprender la confluencia de una variedad de tendencias a lo largo del tiempo. Los futurólogos deben comprender las tendencias tecnológicas, las tendencias comerciales, las tendencias de los ecosistemas y (lo más importante) las tendencias de las personas.

Al comprender lo que la gente quiere, lo que les importa, lo que les asusta, cuáles son sus aspiraciones, cuáles son sus motivaciones centrales, etc., es posible comenzar a imaginar cómo la tecnología puede resolver problemas en sus vidas, mejorar sus relaciones, ayudarlos a sentirse más productivos, ayudarlos a sentirse más seguros, ayudarlos a ser más creativos, etc. Sin comprender y considerar fundamentalmente a las personas, quienes desarrollan nuevas tecnologías en realidad están disparando en la oscuridad. O diseñar tecnología para personas como ellos (lo que rara vez resulta bien).

Comprender las nuevas tecnologías interesantes es vital para ser un futurologo. Después de todo, las nuevas tecnologías tienen el poder de cambiar fundamentalmente la forma en que operan todas las empresas y la forma en la que las personas viven sus vidas.

La inteligencia artificial, Blockchain, realidad aumentada, máquinas autónomas, Internet de las cosas y otras tecnologías se están utilizando para reinventar todos los sectores, desde la educación al transporte, y desde la banca a la agricultura. Pero solo si comprende cómo operan las empresas y cómo estas tecnologías pueden utilizarse de manera rentable para resolver problemas comerciales reales, podrá comenzar a comprender las posibilidades que presenta el futuro. Y, por supuesto, todos estos avances comerciales potenciales deben considerarse en el contexto de las regulaciones, las fuerzas del mercado, las fuerzas políticas, etc. Ahí es donde entra en juego una sólida comprensión de un ecosistema. Por lo tanto, un buen futurólogo es capaz de tejer una comprensión considerada de la tecnología, los negocios, el ecosistema y las tendencias humanas (demográficas y de actitud).

Muchas las empresas con visión de futuro utilizan a los futurólogos para ayudarles a descubrir qué futuros posibles les aguardan y cuál de esos futuros quieren construir.

Los mejores planes para el futuro implican imaginar futuros posibles, elegir uno que desee ayudar a construir y luego retroceder en el tiempo para comprender todos los pasos necesarios para llegar allí: su estrategia de I + D, su estrategia de talento, su estrategia de fusiones y adquisiciones, su desarrollo de propiedad intelectual estrategia, su estrategia de asociación, su estrategia de marketing, etc.

¿Cómo entienden los futurólogos el futuro?

¿Cómo predicen los diferentes resultados del futuro?

Bueno, algo importante para recordar es que los futurólogos necesitan comprender el pasado antes de poder intentar estudiar el futuro. Necesitan comprender los cambios que ocurren todos los días. Exploran y examinan tendencias para determinar no uno, sino muchos resultados futuros.

¿Cómo lo hacen?

Una de las cosas importantes que hay que recordar es que los futurólogos utilizan datos todo el tiempo. Utilizan tantos datos como sea posible, y no solo algunos tipos, sino tantos tipos diferentes como pueden. También se centran en encontrar patrones y vínculos en los datos. Basándose en toda la información que recuperan, intentan trazar diferentes tipos de futuros.

También hay varias herramientas necesarias para que los futurólogos hagan esto. No siempre se trata de “predecir” el futuro, sino de hacer suposiciones sobre los cambios y patrones futuros.

¿Qué características debe tener un futurólogo?

  • Anhelar la curiosidad (capacidad activa para preguntar “por qué” sin descanso, o para construir e ir más allá de preguntas y respuestas obvias, buscar nuevas conexiones, descubrir con regularidad y ser efectivo para que otros también lo hagan)
  • Actuar con valentía (ve y va más allá de lo que se siente seguro o conocido. Acepta que surgen nuevas perspectivas más allá de las zonas de confort)
  • Dar la bienvenida a la diversidad (capacidad para desafiar los propios filtros y trabajar en equipos compuestos por diferentes puntos de vista)
  • Pensar escandalosamente (capacidad de estirar la mente mucho más allá de lo esperado o “normal” y estar abierto a ideas inusuales e inesperadas)
  • Conectar los puntos (búsqueda de patrones en tendencias y señales)
  • Pensar en múltiplos (no es posible un futuro, sino futuros ilimitados).

¿Cómo convertirse en futurólogo?

Todas las personas tienen un futurólogo dentro. Trabajar con el futuro requiere una mentalidad que vea oportunidades y soluciones creativas donde otros ven problemas y desafíos. Se trata de entrenar los músculos del futuro, identificar nuevas tendencias y traducir sus nuevos conocimientos en perspectivas que generen dirección y valor. Aprenderá muchas técnicas y métodos nuevos como futurólogo, pero nunca habrá terminado de perfeccionar esas habilidades: ¡los estudios futuros son un proceso que dura toda su vida! A cambio, detectará los desarrollos antes que todos los demás y podrá motivar a las personas que lo rodean, tanto personal como profesionalmente, con su perspectiva orientada al futuro.