En la actualidad todo conductor debe contar con un seguro a terceros ampliado para estar prevenido contra cualquier accidente posible. Sin embargo, es igual de importante que el vehículo en cuestión tenga sus sistemas de seguridad pasiva, para protegerse en caso de impacto.

Ahora bien, con los años el número de sistemas ha aumentado de manera considerable. Quizá no tengas tiempo ni presupuesto para incluirlos todos en tu automóvil. Por ende, hemos elaborado una lista con los que no pueden faltarte.

Cinturón de seguridad

No podemos empezar por ningún otro sistema. El cinturón de seguridad es algo vital que no debe tomarse a la ligera ni tampoco puedes viajar en un auto que no tenga el suyo. Lamentablemente, muchos conductores y pasajeros no llegan a entenderlo.

Aunque no lo creas, este cinturón ha sido el sistema de seguridad pasiva que ha salvado más vidas a lo largo de la historia. Se estima que más de 10 millones de muertes al año son evitadas gracias a su uso.

Tan extraordinarias estadísticas se deben al modo en el que funciona este elemento. Básicamente se ocupa de sujetar a los ocupantes del coche para evitar que salgan disparados. Para ello tiene incorporados tres puntos anclaje que retienen a la persona.

Si bien el funcionamiento es sencillo, los expertos aseguran que reduce casi 10 veces el riesgo de morir en un accidente. En ese sentido, es indispensable que tu vehículo incluya un cinturón de seguridad. Y si tiene alguna avería, no viajes hasta no haberla arreglado.

Apoyacabezas

El apoyacabezas es otro sistema bastante antiguo en la seguridad automovilística. Su historia es bastante distinta a la del cinturón de seguridad, pues originalmente no servía en todos los coches, sino solo en los de mayor nivel.

Afortunadamente para todos, el apoyacabezas acabó volviéndose un elemento común y hasta obligatorio. La razón tras esto no fue otra que su increíble eficacia. En poco tiempo demostró ser una herramienta ideal para proteger la zona de la cervical.

Esa área es una de las que más impacto puede recibir durante un accidente. Lo que hace este sistema es impedir que la cabeza se agite en ese momento, evitando cualquier herida fatal.

Para que pueda funcionar bien, el apoyacabezas deberá estar instalado en tu asiento. A su vez, tiene que estar a una distancia mínima de tu cabeza, de modo que no te cause molestias pero pueda accionarse si sufres algún choque.

Bolsas de aire o airbags

Las bolsas de aire son el tercer elemento en la prevención de accidentes que de ningún modo puede estar ausente en tu auto. En comparación con los sistemas anteriores, este es un poco más reciente, ya que empezó a usarse desde 1981.

Claro está, los airbags que vemos hoy en día no son exactamente los mismos. En cada década han ido recibiendo mejoras. Pero el principio de funcionamiento es el mismo: la bolsa se infla ante cualquier accidente, gracias a lo cual recibe la mayor parte de la energía cinética.

Eso impide que la cabeza o la cervical se vean perjudicadas como consecuencia del impacto, reduciendo notablemente el peligro y aumentando las posibilidades de sobrevivir. Además, la bolsa reacciona en milisegundos, cosa que la hace aún más efectiva.

Cristal del parabrisas

El cristal del parabrisas es un elemento de seguridad vehicular que muchas veces pasa desapercibido. Quizá porque creemos que su única función es retener el viento para que no entorpezca nuestra visión.

Aun cuando esa es una parte vital de su funcionalidad, hay otra que ignoramos. Este cristal se encarga de impedir que el parabrisas en sí se rompa en un montón de fragmentos, los cuales podrían causar serios cortes a los pasajeros. Es algo indispensable si tu automóvil colisiona.

Sistema de Retención Infantil

Dejamos en último lugar este sistema porque aplica única y exclusivamente si tienes hijos. El Sistema de Retención Infantil, conocido también como “silla para niños”, es un asiento especial diseñado para los más pequeños.

Por consiguiente, se toma en cuenta las características físicas de un niño promedio para diseñar este sistema. Lo que hace la silla es anclarlo al asiento para evitar que salga disparado al chocar.