La palabra clarividencia etimológicamente significa “ver con claridad”. Sin embargo, en el lenguaje psíquico, significa mucho más y actualmente, el término se usa para clasificar, más que para explicar, una gran cantidad de fenómenos mentales que algún día pueden aclararse mejor.

Existen diferentes tipos de clarividencia en el ámbito de la videncia esotérica, así como distintas autoridades en el tema han adelantado diversas hipótesis y definiciones de estos diferentes fenómenos. Vea algunos de sus tipos menos conocidos.

Clarividencia subjetiva

La clarividencia subjetiva es la condición psíquica del ser humano (que así se transforma en un médium) que permite que las inteligencias del mundo espiritual impriman retratos o imágenes en el cerebro del médium manipulando los centros nerviosos de la vista y provocando que visiones que no necesariamente implican el uso de ojos físicos.

Las imágenes obtenidas pueden relacionarse con cosas espirituales o materiales, pasadas o presentes, lejanas o cercanas, ocultas o abiertas o que solo pueden existir en la imaginación del medium comunicante.

Clarividencia objetiva

La clarividencia objetiva es el poder o facultad psíquica y mental que permite ver objetivamente seres, objetos y cosas espirituales a través de la sensación espiritual que satura el mecanismo físico de la visión sin la cual este tipo de clarividencia sería imposible.

Pocas personas nacen con este poder y si bien en algunos se desarrolla más tarde, en otros, el proceso es totalmente aleatorio. Su extensión depende del ritmo de las vibraciones creadas, de tal manera que un clarividente puede ver objetivamente cosas espirituales que quedan desconocidas para los demás debido al diferente grado de intensidad del poder que posee.

Clarividencia de rayos X

Este tipo de clarividencia es una forma que comparte precisamente las características de los rayos X, y parece tener un carácter objetivo. Quienes la poseen pueden ver objetos físicos sin la mediación de la materia, observar las partes internas del cuerpo humano, diagnosticar enfermedades y observar procesos de cicatrización y deterioro físico.

Clarividencia cataléptica

La clarividencia cataléptica ocurre cuando el cuerpo se encuentra en un estado de trance, sueño inducido por la fuerza hipnótica ejercida por un espíritu encarnado o desencarnado, pero también autoinducido o inducido por un individuo con gran poder mental. En este estado, el espíritu abandona el cuerpo y puede, ya sea por su voluntad o por sugerencia del hipnotizador, viajar a lugares distantes y ver qué sucede allí.

A veces sucede que, durante el viaje, los pensamientos del cuerpo físico son expresados ​​por el sujeto en forma de palabras y que las imágenes se envían a través de él al mundo exterior. Esto sucede gracias a la existencia de un cordón espiritual que une el cuerpo físico al espíritu y que transmite vibraciones a ambos. Mientras el cordón permanezca intacto, el espíritu puede regresar al cuerpo pero, si este cordón se rompe, ocurre lo que se conoce como “muerte”. En definitiva, en esta forma de clarividencia se produce una fusión entre la visión espiritual objetiva y subjetiva.

La clarividencia también puede manifestarse en sueños o en visiones obtenidas a través de la bola de cristal, de la misma forma que en la audición clara, excepto que con ella, la información se obtiene a través de los oídos, en este caso, los mensajes se escuchan en lugar de ser vistos.

La clarividencia, también llamada telestesia, puede manifestarse en numerosas y diferentes formas. No obstante, la más común es la clarividencia espontánea, a través de la cual el médium ve imágenes relacionadas con personas ausentes o hechos lejanos.

Otra forma de clarividencia es la que permite descubrir metales o fuentes de agua en el subsuelo. La clásica imagen del psíquico deambulando con una rama bifurcada en la mano que de repente comienza a vibrar, indicando así la presencia en ese punto de agua o mineral. Esta forma de clarividencia se denomina científicamente radioestesia.

¿Por qué existe clarividencia?

Probablemente la explicación sea la siguiente: el ser humano usa los ojos más que cualquier otro órgano sensorial. Generalmente siente que su conciencia activa está más relacionada con la vista que con los otros sentidos. Por lo tanto, los centros visuales del cerebro se utilizan mucho más que los demás y esto se demuestra de muchas maneras.

La memoria también está formada por símbolos visuales. Cuando piensa en una persona, la reproduce visualmente frente a usted, convirtiéndola así en una “imagen memorizada”. Solo un desarrollo especial de esta facultad visual le permitiría ver objetos y figuras mediante la clarividencia.

Todo lo que hay que hacer es tensar esta facultad mental un poco más de lo habitual para que supere las limitaciones impuestas por los sentidos físicos, para desarrollar los correspondientes órganos sensoriales del espíritu. La clarividencia depende entonces de la liberación parcial del espíritu del condicionamiento del cuerpo.